Cada vez son más las personas las que se presentan como cruelty free debido a que están concienciadas con un problema que nos afecta a todos…
¿Sabías que más de 100 animales se utilizan cada año para experimentación animal? (Datos que ha publicado la entidad Cruelty Free Internacional.
Cada vez son más las marcas las que se reciclan para usar productos libres de crueldad, como es el caso de Calasanz Peluqueros.
¿Pero… qué criterios cumplen los productos «libres de crueldad» para ser considerados como tales?
Los animales en los que se experimenta a la hora de desarrollar cosméticos y productos reciben daños deliberados. Una vez que se termina el experimento, estos animales son sacrificados.
Una marca cruelty free es aquella que no utiliza ningún tipo de experimento o testeo en animales, así como ninguna prueba científica que implique que un animal esté sometido a algo que le cause algún daño, dolor o sufrimiento.
A día de hoy existen muchas alternativas a este tipo de experimentación, como pueden ser los cultivos celulares, tejidos humanos, estudios voluntarios o modelos computarizados que permiten simular ciertos resultados sin que lleguen a ocurrir.

Cruelty Free en la peluquería orgánica Calasanz Peluqueros
En esta entidad se utilizan productos de peluquería Cruelty free, lo que supone el máximo respeto hacia a los animales. Por ejemplo, la peluquería comercializa la gama Belma Kosmetik, con productos cruelty Free.
Un ejemplo de tratamiento Cruelty Free que ofrecen es el Olaplex: consiste en utilizar productos especiales para fortalecer el cabello, clave en aquellos tipos de pelos que son quebradizos, o que tienen una mayor predisposición de romperse. Ya son muchas las famosas las que se han sometido al mismo.
También contamos con los famosos barros para el pelo.
Es ya el momento de sumarse a esta nueva tendencia, y es que hay muchas formas diferentes de lanzar productos cosméticos al mercado.




